aqui, tengo el presentimiento que aqui...

Aqui, tengo el presentimiento que aqui...
ya valio madreeeee!

Tenemos un pie fuera, fuera de esta porqueria de ciudad.
Es tema recurrente hablar del "suceso del día", cada uno mas repugnante en magnitud, saña, malicia, estupidez, corrupción, ineptitud... o todo lo anterior junto...

Una vez leyendo uno de tantos correos basura que recibo, venia uno en que se atacaba la forma en que el ciudadano común y corriente como yo actuabamos con la mas indolente indiferencia ante los sucesos que nos ocurren. Y explicaba tambien la forma en que es imperativo actuar como ciudadano participativo, ese de propuestas y acciones dirigidas a cambiar las condiciones en que nos encontramos.

Siendo ciudadano que cumple con mis deberes civicos, yo voto, me informo de lo que hace el gobierno y participo cuando puedo, respeto las leyes de transito, pago los impuestos correspondientes de mi casa, auto, negocio. He tomado precauciones comprando alambre de navaja para rodear mi casa, estoy enrejado como preso, mi auto trae baston y alarma a la que desactivo en 5 minutos para poder ir a trabajar. Me fijo si nadie me sigue, me visto con ropa de segunda y al salir le pido a todos los santos protección porque no sé si me pasará algo o a los que quiero.!Hasta acudo a misa los domingos!

Y estos pinches politicos no se que quieren, que este alli uno como compinche de fechoria agitando banderitas y gritando vivas a un pendejo que cuando gane el hueso ni la sombra se le va a ver. Para oir pendejadas pongo a brozo, al menos alguna que otra noticia es interesante y no me siento atoleado.

Hace tiempo sabemos que las mismas corporaciones policiacas encubren a grupos criminales, les habren caminito para que pasen sin ser molestados por el ciudadano común paga impuestos mediocre.

La idea mas orgásmicamente tentadora es la de salir de esta zona de botín de guerra, y empezar, empezar lejos, en el país de muy muy lejano. Al menos alli si tendremos la razón al sentirnos incomprendidos e indefensos si algo nos sucede, y no en este país que llamamos hogar. Que ojeras.