martes, 15 de enero de 2008

De nuevo

Huele a humedad, a tierra mojada, a tortillas de harina y a café recien hecho. Sabe a cerveza y a frijoles, a chile y carne asada. Se siente frio el espacio hoy en invierno pero se experimenta una calidez indescriptible. Se ven cosas viejas y nuevas, pero la alegria de volver a lo tuyo se asemeja a la de un niño al recibir un regalo.

Esto de estrañar nos hace poetas. Esto de recuperar nos hace felices. Esto de seguir llena de esperanza. Aunque todo sea una mentira.

Creo que fué lo más importante que aprendí. Todo es una mentira, los sentimientos son verdaderos, la fé es la fuente de nuestra vida y nos gusta ponerle drama, mucho drama.

Hoy cuando decidí callar mi mente y solo ser un expectador de la creación de Dios, dejé el drama, la mentira, la cobardia y solo fui yo. Descubri que yo no hablo, solo siento, y quien habla me hace sentir cosas que no quiero. Me atreví a amar a una persona que jamás habia amado: a mi.

De nuevo aquí, voy separandome de todo lo que me aleja de las personas aunque se que a algunas de ellas no las volveré a ver porque es duro para ellas la realidad. Pero yo ya no estoy dispuesto a dar palmadas, a fingir sonrisas, a llorar por verdugos de mi felicidad. De nuevo aquí soy yo, este que habla y escribe, pero en realidad el que lo hace es otra persona.
La persona que no habla, esa que solo siente, hoy esta sintiendo felicidad, no gracias a nadie más ni a una felicidad mendigada. Gracias a dios.

Espero que les guste y les ayude, así como me ayudó a mi...

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