Poco falta para que las palabras no suenen en mis oidos mas que trinos de un ave, para que una sonrisa sea una ofensa a mis ojos, para que un abrazo sea una perfecta película porno en la que eyacule un suspiro... envuelto en la excitación de la cercania con otra persona.
No estoy solo, nunca lo he estado, pero la compañia suena a lo mismo, evoca recuerdos que ya me sé. Evoca situaciones que se desdibujan como pintura de acuarela tirada al rio. No soy yo, es él. Tan igual como siempre... pero cambiando la forma en que se queja, la forma en que gesticula, con él he aprendido que hay mas de una forma de gritar, mas no de ser escuchado. Pienso que yo soy el único que lo escucho y que se reinventa en su desventura tan solo para que yo lo escuche, y le diga que no esta solo, y le diga que pare de hacerlo, y le diga con un abrazo que lo aprecio.
Poco falta para que deje de verlo, asi me digo todo el tiempo. No es lástima la que me mantiene cerca para escuchar... es miedo... es esa sensación de que si fuera yo, me gustaria ser tratado igual, con un poco de respeto, de dignidad. La realidad es que merece ser escuchado, y comprendido, y merece tambien compartir lo malo de la vida para asi poderlo poner en perspectiva. Espero que se de cuenta que no solo debe compartir lo que es incorrecto o grave o indeseado, debe aprender a compartir sus alegrias que aunque sean pocas y fugaces, su valor asciende al infinito.
Poco falta para que un dia, vengas con una sonrisa y digas que no eres tú, y conozca al ser que he visto en las sombras. Por r3n3.
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