jueves, 17 de julio de 2008

Pláticas

Me ha tocado estar en áreas de servicio en todos los trabajos que he tenido, por lo que siendo bastante curioso, me he puesto a revisar al menos, cómo es el proceso de comunicación entre pares de personas. Yendo mas allá de los problemas que van desde no proporcionar un mensaje claro y conciso, la transmisión y recepción del mensaje, el contenido, el nivel de conocimiento del tema que se hable, la madurez o inmadurez de los participantes, etc, me descubrí imaginando cuando los escuchaba, algunas fábulas o personajes que son parte de mi repertorio mágico.


Personas discutiendo temas que ninguno de los dos dominan o los dos dominan muy bien y el punto se centra en cuál es el que más puede impresionar al otro. Unos gigantes que como si fueran Hulk crecen no por el enojo, sino por el ego.


Otra clase de personajes que siendo uno el que tiene el conocimiento, el poder de decisión o el puesto y otro el que necesita 'algo' ( o así lo piensa) se comporta alabando cada palabra que sale de boca del susodicho. Como cuando el zorro le decía al cuervo que su canto era el mas bello... esperaba que el trozo de queso cayera de su boca.

El personaje que disfruta de las 'peleas' infantiles porque se empecina en tener la razón o por lo menos poner algo de pimienta a la relación carente de novedad o le encanta sacar de sus casillas al otro susodicho, que ya estando tan acostumbrando, entra al circulo... vicioso. Mi hamster se llamaba Quico.


El personaje malhumorado e intransigente que antes de comer la sopa de coditos le busca la mosca a cada uno. Y el otro intentando entender la naturaleza racional de cada uno de sus desplantes y enojos y rabietas, no se le ocurre más que seguir al pobre individuo incomprendido y darle palmadas, aunque el fastidio se le note en la cara. Han visto House?


El silencio que vuelve el ambiente frío, tenso, el cual una navaja puede cortar. Los dos a la espera de que estalle...una verdad, una mentira, que se yo pobre mortal. Porque no se parten la cara de una vez? . En cambio otros, por costumbre o por descansar de los razonamientos ajenos se entregan al placer del silencio. El fauno hubiera dicho algo interesante.


En fin, viéndome yo en varias situaciones de estas, no me queda nomas que disfrutar el teatro de la vida. Magistral.

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