jueves, 13 de septiembre de 2007

Comenzando

Eran las 10 de la mañana. Fuera se veia un clima por demás estupendo: un dia fresco y medio nublado, además de una brisa que te mantiene despierto pero que a la vez invita a estar en la cama. En la cama y despierto, comenzó a escuchar el ajetreo diario, barrer y trapear, los trastes y la cocina, hacer tortillas, unas gloriosas tortillas . Ya tenia un mes así sin empleo, sin quehacer nomás que el de pensar, y esto empezaba realmente a disgustarle, de hecho se le notaba en la cara. Empezó a sentir una desesperación atróz, por un lado su familia, por el otro su autoestima estaba por los suelos.
Sus manos que en otros tiempos se encontraban asperas y toscas empezaban a ponerse suaves, no es que no hiciera nada, sino que no era nada de lo que estuviera acostumbado a hacer. No habia desayuno que pudiera saciar la voracidad de su impaciencia y de su desesperación. Decidió caminar un rato, dijo, para apaciguar el pensamiento y ver que `saltaba`, pero no hubo nada, y sin pensarlo un perqueña lagrima empezó a rodar por su mejilla, no pudo contenerla. Volteó hacia el cielo y rogo a dios que le ayudara a pasar ese trance, oyó la voz de su mejor amigo:
-Compadre como está?
Apresurado se limpio sus ojos para no evidenciar su estado.
-Bien... todavia no consigo nada seguro compadre...mañana le ayudo a don Pedro a destazar una vaca para barbacoa...a ver que sale
-Compadre no se aguite, siga buscandole con fe, va a ver que esto que está pasando no es permanente y usted se va a acordar después y no va a tener importancia...
-Ojala...Nos vemos al rato...
Fue un instante que lo comprendió, siendo un hombre de fé, sabia que dios le pedia ser paciente y que siguiera intentando, desesperarse no tenia sentido. Diós lo habia dicho a travez de su amigo...mañana no tendria importancia.

No hay comentarios: