Mi interés por sentarme hasta atrás del salon siempre ha sido simple: observar la conducta de los demás y de paso distraerme un poco con las manias de mis compañeros. Una ocasión que llegué más temprano de lo normal fuí a dejar mi cuaderno en la butaca y vi a uno de mis compañeros entretenido con unas hojas de cuaderno en la mano, de repente hacía anotaciones y volvía a revisar y a leer y a escribir. Pensé que estaba estudiando para algún examen por lo que salí al pasillo a caminar.
LLegaron mas compañeros y pasados unos minutos uno de ellos vino a decir que la
clase se habia suspendido -ya ni la hacen, de esas veces que llego temprano-.
Entré al salon y él seguia en su faena y me acerqué a preguntarle. Me comentó que estaba escribiendo un libro acerca de su vida y no pude disimular una sonrisa que se me escapó.
- Que bien, le dije, ¿y pronto lo terminas?. Se me quedo viendo como enfadado, habia notado mi sonrisa, posiblemente le molestó.
- El dia que me muera lo voy terminar.( demonios dijeme yo, ya me mando lejos )
- No es por molestar, es solo que conozco muy pocas personas que lo hacen y pues menos un hombre...me gustaria escribir a mi también pero soy algo flojo para hacerlo. Lo dije con la cara más agradable que pude.
-Yo escribo para olvidar... todos los dias escribo lo que me acuerdo del dia anterior y asi lo archivo. Me despejo la mente para que esté como una hoja en blanco para el resto del dia. ¿y tu que quieres escribir?
- Una novela, posiblemente.Dije torpemente.
-Deberias empezar -me dijo- no sabes si mas delante vas a querer o si ya alguien más va a escribir en tus hojas y no te deje tiempo para ti... Nos vemos...
Fue mas de lo que pude entender en una sola platica, creo que apenas lo estoy entendiendo...
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